¿Están nuestros alumnos preparados para resolver
cualquier problema, tarea, cuestión o duda, dentro de un contexto definido
usando como base las ocho competencias básicas que desde la etapa de 1º de ESO
les intentamos enseñar?
Probablemente no.
Esta opinión, bajo mi punto de vista, no solo ocurre en
niveles de enseñanza secundaria, sino también en el mundo universitario. Cuando
finalizas la carrera, posees muchos conocimientos teóricos, pero te falta
llevarlos a la práctica en el mundo laboral dentro de una empresa.
Coincido con muchos de mis compañeros de carrera, donde
afirmamos que realmente hemos aprendido y adquirido experiencia, desarrollado
nuestras habilidades, actitudes y conocimientos trabajando desde el primer día
en la empresa. La universidad, poco en este sentido, nos ha aportado.
Y volviendo a las competencias básicas, más que enseñar a
nuestros alumnos conocimientos teóricos básicos, es imprescindible despertar
sus recursos personales como habilidades, actitudes, conocimientos y
experiencias, lo cual les debe ayudar en la construcción de un proyecto de vida
personal y social.
Este año, desde cada departamento, la Dirección del
Colegio Unamuno, se ha propuesto trabajar las Competencias Básicas,
centrándonos en la competencia social y ciudadana. Va a ser un duro trabajo,
pero que sin duda, a medio-largo plazo traerá los frutos tan deseados y un
cambio en la metodología enseñanza- aprendizaje imprescindible para poner en
práctica nuevas tareas que el profesorado presentará al alumnado en el día a
día.