Uno de los aspectos que más preocupan al docente en el aula es el ambiente. Cuando empiezas con la ilusión, las ganas de desarrollar tu potencial y por lo tanto has decidido dar algo de ti a otros, enseñar se convierte en vocación.
Para conseguir un buen ambiente de aula, es necesario tener unas cualidades que definen al buen docente y a su metodología didáctica en el aula. La imparcialidad, la comprensión, el optimismo, la confianza en sus alumnos, ser original en la exposición de los contenidos, demostrar seguridad en sí mismo, tener un dominio de los contenidos, autocontrol, expresarse con facilidad y la adecuada presentación personal son factores que ayudan a que el docente sea respetado en el aula, y por lo tanto, a conseguir un buen ambiente de trabajo, que a mi parecer es uno de los aspectos más importantes para un docente en el aula.
Pero no menos importante es la capacidad que tiene el docente de adaptarse al cambio. El maestro, docente, profesor, trabaja con adolescentes, que cambian continuamente. Por lo tanto, la mayor cualidad radica en la posibilidad de cambio, de adaptarse a las cualidades de los alumnos de acuerdo a sus características, logrando así los objetivos, indicadores de logro o dominio alcanzado.