miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tecnología y metodología didáctica en el aula deben de ir de la mano.


Durante el pasado curso escolar la Dirección del colegio se propuso apostar por el uso de las PDI en los cursos de 1º y 3º de ESO. Trabajar con las pizarras digitales supuso una tarea irrenunciable para docentes, ya que no solo se innovaba impartiendo los contenidos curriculares de las materias gracias al uso de las nuevas tecnologías, sino que también se motivaba a los alumnos en el aprendizaje diario.


Y gracias al buen trabajo realizado el pasado año, unido a la satisfacción de alumnos y profesores, para el presente curso, todas las aulas del centro disponen de pizarras digitales interactivas de última generación. La experiencia vivida en el curso anterior, nos demostró que un alumno aprende básicamente tocando, mirando y escuchando, lo cual genera un mejor aprendizaje, fomentando el trabajo en equipo y logrando con ello una motivación extra en el aprendizaje cognitivo. El proceso enseñanza-aprendizaje y la autoestima de los profesores aumentan facilitando el logro de aprendizajes más significativos y acordes con la sociedad actual.

La pizarra digital en el aula de clase abre una ventana al mundo y actúa como germen de innovación y cooperación ya que posibilita acceder a la inmensa base de conocimiento de Internet, compartir y comentar todo tipo de materiales y trabajos seleccionados o realizados por los profesores y los alumnos y comunicarse e interactuar en tiempo real (chat, videoconferencia) desde clase con otras personas y grupos lejanos

Este año, el trabajo con las competencias básicas será el eje que marque las pautas de trabajo en el día a día en el colegio motivando un aprendizaje del alumno orientado a una mayor percepción de la realidad.

"Del aula a la vida, de la vida al aula". Martín Pinos Quílez